El Mapa del Portero

Mente - Cuerpo - Emoción
Trabajar “autoconocimiento y automotivación”, desde etapas de formación hasta el más alto nivel de competición, ayudan a que el portero mantenga el interés en su aprendizaje o trabajo, y sin duda, le animan a profundizar en la verdadera implicación para querer mejorar continuamente.
De este modo, para que el portero pueda reconocer su “identidad” –individual y colectiva– es necesario que tenga representada mentalmente una imagen corporal adecuada, con códigos claves para dar lo máximo y para que su entrenador, pueda también sacar lo mejor de él. Estar “disponible”.
Nuestras emociones, pensamientos, y acciones funcionan como un “Todo Neurológico”, como el software más sofisticado y preciso a nivel cerebral. Siguiendo el símil tecnológico, estos programas mentales, los construye el portero con la información de cómo percibe (lectura táctica) y cómo entiende el juego, y desde su propio conocimiento del juego.
La VISIÓN táctica, debe orientarla a observar la realidad con todos los sentidos y emoción, dando “sentido” (permítame el lector utilizar repetidamente la palabra) a toda lo que ve, para poder actuar según los programas mentales y las sensaciones que tenga en su banco de memoria corporal.
Además, el portero puede cambiarlos, según el contexto en el que compita. Por ello es importante que los comportamientos y movimientos específicos que utiliza cuando piensa, siente y decide, en la ejecución técnico–táctica, persigan un único objetivo: generar resultados específicos, orientados a cambiar el significado de los aspectos negativos del juego que así lo requieran.

El propio conocimiento del juego del portero evoluciona constantemente, al mismo tiempo que lo hace el “juego”, el fútbol.
A modo de ejemplo, para el portero, tener la obligación de ganar o jugar, es diferente a pensar en la oportunidad de disputar la titularidad en un partido; o la responsabilidad de rendir al máximo en un momento concreto de la temporada, por la presión que puede ejercer el resultado. En definitiva, el portero posee un “mapa” del fútbol propio que no hay que confundirlo con el territorio concreto donde tiene que rendir.
Por ello es de vital importancia el significado que le otorgue a: Resultado, Rendimiento, Formación, Creencias, etc. Importancia que es clave para que el portero en etapas de formación, le dé un significado flexible a cada uno de ellos, ya que le servirán de anclaje para desarrollar creencias personales fuertes y sólidas, que son el motor de su personalidad, las que le impulsan a querer mejorar.
El significado mental, localizado en el cerebro más primitivo, el inconsciente motor, es la “representación mental y corporal del pensamiento y comportamiento que necesita el portero para obtener el máximo rendimiento”. Por ello, es el responsable de la actuación deportiva en momentos de máxima tensión.
Por este motivo, para bien o para mal, todo lo que enseñamos en etapas de formación, queda automatizado. Esto es clave porque, en situaciones de estrés, donde hay que ser rápido, el portero responde a nivel inconsciente: NO PIENSA EN QUÉ VA A HACER, simplemente LO HACE.
Al estar continuamente construyendo vivencias, el portero necesita una actitud mental positiva, que es la que genera cambios en el “sistema de creencias”, permitiendo aumentar el nivel de motivación personal.
Ejercitar el autoconocimiento del portero para construir su mapa de trabajo, debe ser coherente: una mentalidad ganadora, debe ir siempre acompañada de una emoción positiva y una activación emocional y física fuertes. Éste es el programa necesario para soñar con el éxito.
¿Por qué actualizar continuamente el programa?
- En ocasiones hay que Redefinir la meta que indica la sensación positiva: Visualizar anticipadamente la imagen exacta del éxito, “la visión”, permite identificar los obstáculos que detienen la tensión física y emocional hacia la meta fijada. Hay que detectar oportunidades en cada problema y superar las limitaciones, para mejorar el desempeño y superar los desafíos o retos
- Explorar el mundo interior de los competidores para detectar y frenar obstáculos del equipo que no permiten desarrollar el mejor nivel de rendimiento. Superar bloqueos mentales colectivos, porque tras un erro, se genera una situación mental nueva que SIEMPRE es COLECTIVA
- Bucear por el significado de las “creencias” ya que están directamente relacionadas con la automotivación ¿De qué forma? Si el portero aprende que rendir es ganar, esta mentalidad resultadista puede afectar a la forma en que percibe, ya que el portero dará mucha importancia al resultado, a perder o ganar, y en detrimento, poca al esfuerzo que ha realizado durante toda la semana y partido y le impedirá buscar el lado positivo que le da energía para continuar
Dominar y regular todos estos aspectos con eficacia ayuda a que el portero encuentre un estado físico y mental óptimos para activarse continuamente, estar centrado, fortalecer el diálogo interno, afianzar la confianza, la motivación y aprender a pensar en el siguiente reto, mediante la utilización de técnicas individuales que le permiten desarrollar recursos psicológicos fuertes para explotar el talento individual.
Visualizar las metas y la dirección correcta, le aporta al portero significados que se convierten tras la persistencia en creencias que le dan seguridad. Vivir el Miedo depende de uno mismo, de elegir “creer o no creer” que se puede.

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